derecho a desconectar

Desconectar es un derecho y una necesidad vital. La carga de las responsabilidades y las listas de tareas con cosas que hacer que cada vez se alargan más, son fuentes de estrés importantes que nos impiden vivir plenamente y sentirnos bien. Aquí algunas fórmulas sencillas y efectivas para desconectar cuando sientas que lo necesitas.

Practica el mindfulness cada día

El mindfulness es una práctica muy sencilla, pero realmente poderosa. Consiste en centrar tu atención solo en lo que estás haciendo. Sea lo que sea. De esta manera tu concentración está trabajando y tu mente está enfocada en un único lugar. Es una forma perfecta de parar o controlar ese hilo de pensamientos, muchas veces negativos, que nos abruman a todos.

Establece horarios

Lo de los horarios es muy importante para que tengas tiempo para desconectar. Se trata de que te pongas horarios para las cosas importantes y los cumplas. ¡Incluso puedes ponerles horario a tus preocupaciones! Toma media hora al día para atender esos pensamientos o situaciones que te preocupan y el resto del día, cuando aparezcan, apártalos. Ya tienen su momento asignado. Estableciendo estos horarios será más fácil que puedas estar en cada momento donde tienes que estar, algo muy importante para tu bienestar. Relacionado con establecer un propósito en tu vida, ¿conoces ya qué es el ikigai y cómo puede ayudarte a mejorar?

Sal de la rutina

Este es un truco sencillo, pero muy poderoso para desconectar. Las mismas caras, olores, ruidos, etc. Nuestra mente se acostumbra rápidamente a las situaciones para que nos adaptemos y podamos rendir. Pero esto implica que, a la hora de desconectar, también lo tendremos más difícil, precisamente por esta rutina. De ahí que el hecho de cambiar de ambiente sea un ejercicio tan potente para que puedas desconectar de verdad.

No tienes que escapar muy lejos para salir de la monotonía. Da un paseo por otro lugar diferente. Come en otro sitio. Prueba nuevos alimentos. Haz cosas que hasta ahora no te habías atrevido. Con pequeños cambios que hagas en este sentido, notarás grandes resultados.

Haz pausas entre tarea y tarea

Nuestra mente no puede estar concentrada indefinidamente. Necesita descansos para poder recuperarse y volver a ser capaz de rendir. Estas pausas no solemos respetarlas, pero son verdaderamente necesarias. Cada hora, intenta hacer una pausa de 5 minutos al menos para estirar las piernas.

Es importante que realices una actividad diferente a la que estás llevando a cabo y en la que te estabas concentrando. Por ejemplo, si estabas corrigiendo unos documentos (una actividad más bien mental), prueba a limpiar tu mesa de escritorio durante ese tiempo (una actividad física). Si tu actividad es física, prueba a hacer lo contrario. La cuestión es que saques a tu mente de lo que estaba haciendo para poder darle un pequeño respiro.

Más consejos…

Otros trucos que te servirán para poder desconectar como te mereces son:

  • Salir a dar paseos por la naturaleza
  • Leer un buen libro
  • Una ducha de agua caliente
  • Dedicar tiempo a algún hobby
  • Hacer ejercicio físico

Tienes derecho a desconectar. ¡Úsalo! Aplica estos pequeños consejos y te sorprenderá como apenas 10 minutos pueden llenarte tanto de energía.