Consejos para leer e interpretar la póliza de seguros
Leer nuestra póliza de seguros es clave para saber lo que estamos contratando y si merece la pena la inversión que realizamos, pero nuestra tarea no queda ahí: no solo hay que leer, también hay que saber interpretar la póliza de seguros para cerciorarnos de que comprendemos a todo lo que estamos obligados y a todo a lo que tenemos derecho con su contratación.
¿A qué se refiere esto que dice la póliza?
Si lees tu póliza de seguros por primera vez, seguramente haya muchas cosas que comprendas y otras que no te queden tan claras. Lo habitual, que no correcto, es que cuando lleguemos a estos puntos confusos pensemos «imagino que se tratará de…». Este es el primer error.
No debemos nunca suponer o imaginar que una cláusula será de la forma que mejor nos suene. Hay que verificar lo que realmente establece
Hay algunas cosas fundamentales que debemos tener claras de nuestra póliza de seguro. Si te has decidido a meterle mano a la tarea de ponerte al día en relación a lo que has contratado o piensas contratar, estas son las cosas que debes tener en cuenta:
Vigencia del seguro y renovación
La vigencia del contrato tiene que ver con el periodo de tiempo en el que estamos protegidos por el mismo. Debemos tener claro qué día empezamos a estar cubiertos por la póliza y qué día ya no lo vamos a estar.
¿De qué forma está establecido en la póliza que se hará la renovación del seguro? ¿Es automática? ¿Qué plazo tenemos para avisar en caso de que no queramos renovarlo? En cualquiera de los casos, te invitamos a que un mes y medio aproximadamente antes de que venza tu póliza contactes con tu correduría de seguros o, si lo haces por tu cuenta, con las distintas compañías para estudiar si puedes mejorar las condiciones o el precio de tu actual compañía.
Periodos de carencia
Hay algunos seguros en los que existen periodos de carencia. Estos suelen ser habituales, sobre todo, en los seguros médicos. El periodo de carencia es aquel en el que no vas a estar cubierto frente a determinados riesgos. Es muy importante que esto lo tengas en cuenta para no llevarte ninguna sorpresa a la hora de usar tu seguro.
Cancelación o no renovación del seguro
También es importante tener en cuenta a la hora de leer e interpretar la póliza de seguros cómo podemos cancelar el mismo si, por el motivo que sea, ya no deseamos contratarlo o de qué forma debemos proceder si no queremos renovarlo. Esto puede parecer poco relevante pero no tener estos tiempos controlados puede llegar a comprometernos.
Precio del seguro
¿Tienes claro lo que estás pagando por tu seguro? A veces, los seguros que se fraccionan tienen un precio mayor porque se añaden intereses. ¿Sabes a qué corresponde lo que pagas por tus primas? ¿Tienes franquicia en ellos? ¿De cuánto? Estos datos son muy importantes para comprender si realmente tenemos un producto completo a buen precio y si estamos ahorrando todo lo que podemos en su contratación.
Otra cosa que hay que tener en cuenta respecto al precio del seguro son los periodos de pago. ¿Sabes que si te retrasas en el pago de tu prima puedes estar no cubierto? En el seguro se especifica qué plazo tenemos para abonar las primas y las consecuencias de no hacerlo en los periodos indicados.
¿Sabes que pagar con tarjeta de crédito o de forma anual suele salir más barato que si lo hacemos de forma fraccionada o con otros métodos de pago? Todo esto es muy importante tenerlo en cuenta. En realidad, este tipo de promociones no te va a salir reflejado en la póliza, pero a la hora de contratar y pagar tu seguro, no está de más que lo tengas en cuenta.
Si tu compañía te cobra de más, habla con ellos en lugar de rechazar directamente el pago. Si estás en lo cierto se te abonará la diferencia, pero si devuelves el recibo podrías quedarte desprotegido. Mejor llegar a un acuerdo antes de hacer nada.
Obligaciones con tu seguro
Este momento puede ser uno de los más pesados de abordar a la hora de leer e interpretar una póliza de seguros, pero es crucial para tener una buena experiencia con nuestro producto.
Entre las obligaciones puede estar la de declarar de forma veraz toda la información que se nos pida (ver infraseguro y sobreseguro). También la de informar inmediatamente de cualquier cambio que surja y que pueda afectar a las coberturas. Por ejemplo, si se añade un extra a un vehículo, si hay algún cambio en el contenido o continente que hemos asegurado con la póliza, etc.
El no cumplir con estas obligaciones nos puede traer problemas muy desagradables, entre ellos, que en el momento de solicitar las coberturas que tengamos contratadas estas se nos puedan negar o bien no cubrirnos el importe total de las mismas.
Qué es lo que se asegura y frente a qué
Esta es otra de las partes del seguro más azarosas de leer e interpretar ─incluída la letra pequeña─, pero que, sin embargo, son vitales. ¿Qué es lo que se asegura exactamente? ¿Un coche, una casa…? ¿Es correcta la información sobre lo que se asegura? ¿Frente a qué riesgos se nos cubre y por qué importes? ¿Cuáles son las limitaciones de las coberturas?
Un consejo efectivo y muy útil para leer la póliza del seguro correctamente
Nuestro consejo para leer e interpretar la póliza de seguros de forma correcta es que, en un papel, vayamos anotando todas las cosas clave que hemos señalado anteriormente tal y como hacíamos en el instituto para estudiar. Leer, comprender y poner con nuestras palabras de forma breve en un papel que acompañe a nuestra póliza y que podamos consultar cuando tengamos dudas. ¿Hay alguna parte que no te quede clara? Llama a tu correduría de seguros aseguradora y pídeles que te expliquen aquello que no comprendes. Seguros Nogal puede ayudarte. Una vez entendido, anótalo también.