autorización pruebas médicas

Hay determinadas pruebas médicas que necesitan autorización por parte de la aseguradora. Esto es algo que coge por sorpresa a muchos de los usuarios que comienzan a usar un seguro médico por primera vez: «Si tengo esta cobertura en mi seguro y pago por ella, ¿por qué necesito una autorización para realizarme las pruebas pertinentes?»

Por qué necesito autorización para realizarme pruebas con el seguro de salud

El seguro de salud privado tiene su propia forma de funcionar y si hay algo que exige su buen funcionamiento es la organización, de ahí la existencia de muchos procedimientos que a priori no comprendemos, como las autorizaciones médicas.

Este proceso de autorización tiene como objetivo la comprobación de determinados datos. Por un lado, la compañía debe asegurarse de que, efectivamente, la prueba en cuestión está incluida en el seguro y le corresponde hacerse cargo de ella.

Por otra parte, la aseguradora también comprueba que los pagos de la póliza están al día, que no haya cuotas pendientes, que no exista preexistencia o periodos de carencia para la enfermedad, prueba o intervención que se solicita y que no se hayan superado ya los límites que cubre la póliza.

Efectivamente, la comprobación de todo esto es necesaria, pero también supone una molestia para el usuario con pérdida de tiempo añadida. Por ello, algunas compañías de seguros de salud como Sanitas, por mencionar un ejemplo, han puesto a disposición de sus clientes un sistema de autorizaciones médicas online que resulta más cómodo de gestionar.

¿Qué pruebas necesitan la autorización médica de la aseguradora?

Cabe destacar que, aunque existen muchas coincidencias entre unos seguros y otros, las pruebas que necesitan autorización médica de la aseguradora pueden variar entre unas compañías y otras.

En ASISA necesitan autorización algunas terapias respiratorias, todos los tratamientos para el dolor, los tratamientos oncológicos, la psicoterapia, endoscopias, la hospitalización o la implantación de un DIU, por poner algunos ejemplos.

En Mapfre, las pruebas más comunes que requieren autorización de la aseguradora suelen ser la resonancia, tratamientos de rehabilitación, endoscopias, asistencia al parto, osteopatía o determinadas cirugías. Como las demás, un permiso para realizar ciertos tratamientos médicos, pruebas diagnósticas o intervenciones

Plus Ultra pide solicitar una autorización médica previa de la compañía para realizarte determinadas pruebas o tratamientos como ecocardiograma, endoscopias, estudio del sueño, gammagrafía, hemodiálisis, oxigenoterapia, quimioterapia, radiología vascular, radioterapia, rehabilitación y fisioterapia, Resonancia magnética nuclear (RMN), Tomografía axial computerizada (TAC), etc.

Por citar un último ejemplo que sirva para ver las diferencias que puede haber entre unas compañías y otras en cuanto a autorizaciones médicas, hablaremos de AXA que necesita autorización médica para realizar algunas pruebas diagnósticas, tratamientos u hospitalizaciones, así como cualquier hospitalización o cualquier Intervención quirúrgica o parto. Esta aseguradora exige autorización para pruebas de provocación de alergia, aerosolterapia, estudios hormonales, endoscopias, chequeos médicos, hospitalización médica o quirúrgica, parto, diálisis, tratamientos oncológicos, medicina nuclear, rehabilitación y algunas pruebas radiológicas.

Mientras que algunas compañías son más específicas y claras respecto a las pruebas que necesitan autorización médica en sus páginas web, de forma que tenemos esta información accesible para poder decidir; otras hacen que sea necesario una llamada telefónica o una cita presencial.

Si quieres contratar un seguro de salud económico y de forma sencilla, una correduría como Seguros Nogal es la mejor opción. Ahorrarás mucho tiempo y encontrarás el servicio perfecto en base a lo que sea importante para ti.