Seguros a todo riesgo con y sin franquicia. ¿Con cuál te quedas?
Los seguros a todo riesgo son, por decirlo de alguna manera, los seguros «Premium», es decir, los que más coberturas ofrecen aunque también su precio es algo más elevado. Este precio puede variar dependiendo de si nuestro seguro de coche a todo riesgo tiene o no franquicia y, en el primer caso, de cuánto sea esta.
Diferencia clave entre un seguro a todo riesgo y un seguro básico
Mientras que el seguro básico solo cubre los daños a terceros, el seguro a todo riesgo también cubre los daños propios. El punto medio lo encontraríamos en los seguros a terceros ampliados que, además de los daños a terceros, incluyen algunas coberturas especiales que protegen, por ejemplo, frente a robos, incendio o la rotura de las lunas.
Coberturas básicas de los seguros a todo riesgo
Las coberturas de un seguro a todo riesgo varían dependiendo de la compañía que los oferte. Sin embargo, hay algunas que son habituales y comunes a todas como la responsabilidad civil, la responsabilidad voluntaria, los daños propios, defensa jurídica, rotura de cristales, incendio, robo, asistencia de viaje o compensación en el caso de que se produzca una privación de manera temporal del permiso de conducción o incluso una pérdida de puntos del carnet.
Seguros a todo riesgo con o sin franquicia
Los seguros a todo riesgo sin franquicia son, desde luego, los más cómodos. No se paga absolutamente nada en caso de siniestro así que de lo único que tenemos que preocuparnos es de pagar nuestras primas. Eso sí, el precio de este seguro es más elevado que el de los seguros con franquicia pues cuanto mayor sea el importe de la franquicia, tanto más económico nos resultará nuestro seguro a todo riesgo.
La franquicia es una cantidad fija o un porcentaje que se pacta entre la aseguradora y el asegurado en el contrato. Se trata de una cantidad de la que la aseguradora no se hará cargo en caso de que haya un accidente.
Cómo funciona un seguro a todo riesgo con franquicia
Imagina que has tenido un siniestro, que el coste total de las coberturas de los daños es de 500 euros y que tu seguro tiene una franquicia de 100 euros. En este caso, la compañía aseguradora no se haría cargo de la franquicia que es de 100 euros y pagaría el resto. Es decir, tú abonarías 100 euros y la compañía se haría cargo de los 400 restantes.
Es importante tener en cuenta que la franquicia se paga cada vez que haya un accidente, es decir, si tienes 3 siniestros, tendrás que pagar la franquicia en cada uno de ellos para acceder a las coberturas de tu póliza de seguros.
También es interesante recordar que el hecho de contratar un seguro a todo riesgo sin franquicia no implica tener más coberturas, solamente la tranquilidad de no tener que pagar nada cuando se produzca un accidente. Sin embargo, si tenemos en cuenta la reducción de coste de las primas al introducir una franquicia, queda claro que este último tipo de seguro supone una gran oportunidad de ahorro.