Productividad en el trabajo

Nuestro mundo laboral es cada vez más competitivo. Muchos duermen preocupados por sus contratos temporales y se preguntan qué pueden hacer para dar el 150% de sí mismos y aumentar su productividad para tener mayor estabilidad económica y laboral. Más que lo que sí debemos hacer, hay un aspecto más práctico a la que prestar atención. Se trata de tomar en cuenta cuáles son los hábitos que disminuyen la productividad y evitarlos a toda costa. Te los mostramos.

No hacer descansos

Está más que demostrado que no somos capaces de concentrarnos durante muchas horas en una misma tarea. Necesitamos descansar. Dependiendo de cómo sea tu trabajo, tendrás un tiempo u otro, pero te recomendamos que, sea cual sea, cada hora cambies la tarea que estás haciendo 5 minutos por otra que te ayude a despejar tu mente: meditar, arreglar tu oficina, hacer una llamada personal, etc. Lo importante es que durante 5 minutos al menos, cada hora, pongas tu mente a trabajar en otra cosa para que puedas distraerte y rendir mejor.

Dormir poco

Dormir poco es uno de los principales hábitos que dañan la productividad. Si no descansamos correctamente, nuestra mente encuentra más difícil concentrarse y notarás que para hacer la misma tarea de siempre, tardas mucho más tiempo.

Hacer demasiadas cosas a la vez

¡Nadie pone en duda que seamos capaces de hacer todos varias cosas a la vez! Pero ocurre lo siguiente: al hacerlo demandamos muchísima más energía y concentración a nuestro cerebro por lo que te cansarás antes. Y lo que es peor, de todas las tareas que estabas haciendo, seguramente ninguna esté al 100%. Mejor ir de una cosa a otra y tomarse el tiempo necesario para acabar cada una correctamente.

Consultar el correo y las redes sociales de manera frecuente

Nos distrae, nos añade tareas que hacer y es muy fácil que nos agobiemos si miramos el correo o las redes sociales constantemente. Aunque no sientas que esto te agobie, lo que seguro que sí hace es quitarte un valioso tiempo y mucha energía. Es uno de los hábitos que disminuyen la productividad más común y evitable.

No planificar el día

Puede parecer una tontería, pero planificar el día te ayudará a conseguir tus metas a corto, medio y largo plazo. Pero, aún mejor, te ahorrará un montón de tiempo porque cuando llegues a la oficina irás directamente a por tus tareas y no tendrás que perder tiempo organizándolas. Además, te ahorras el riesgo de divagar y no hacerlo bien si estás muy cansado, no has dormido bien o te sientes algo desmotivado. Tener una hoja de ruta ya establecida puede ser una tabla de salvación para los días en los que nos levantamos con menos claridad mental. Consulta las mejores aplicaciones para gestionar el tiempo.

Caer en la tentación de distraerte

Amigos, compañeros dicharacheros, salir muchas veces a fumar, etc. Lo cierto es que las distracciones lo único que harán será quitarte mucha energía. Al final se te va la jornada laboral haciendo pequeñas cosas que no te han servido para avanzar tu trabajo, pero que te han quitado la misma energía que si hubieras realizado tus tareas, o a veces, incluso más.

No aprovechar las mañanas

Las mañanas son perfectas para trabajar porque estamos más despejados. Si tu horario no te lo permite o sientes que tienes más energía por la tarde, no importa. Igualmente es muy recomendable que aproveches las mañanas para hacer cosas productivas como tareas personales y hacer ejercicio.

No facilitar un buen ambiente de trabajo

Caer en chismes y no facilitar un buen ambiente de trabajo con los compañeros solo trae problemas. ¿Estarás a gusto en un lugar donde hay mal rollo? En la medida de lo posible, debes ser neutral y tratar de mantener siempre un ambiente de cordialidad y compañerismo.

No revisar la metodología de trabajo y los resultados cada cierto tiempo

La metodología de trabajo que estableces hoy, es posible que no te vaya bien dentro de dos meses o más si tu situación o cartera de clientes ha variado. Mejor si revisas la metodología de trabajo que sigues y los resultados que estás obteniendo cada cierto tiempo para afinar la puntería y ser más productivo en el trabajo. Mira cómo gestionar tu tiempo de trabajo para ser más productivo.

No despertarte inmediatamente cuando suena el despertador

Si no te despiertas justo cuando suena la alarma, el resto del día tendrás sueño y te costará concentrarte, aunque hayas dormido las horas de rigor. Este es uno de los hábitos que más disminuyen la productividad y es muy fácil de eliminar con un poco de entrenamiento.

No alimentarte bien

Si no tienes energía, no puedes trabajar al 100% de ti. Deshecha la comida basura, no te saltes comidas e ingiere alimentos naturales y saludables. Te sentirás mucho más ligero y con más energía todo el día.

Dejar lo más importante para el final

Este es uno de los hábitos que disminuyen la productividad más problemáticos. Nuestra energía generalmente va en descenso. Cuando nos acabamos de despertar solemos estar más despejados y menos cansados, por eso es el mejor momento para abordar las tareas más pesadas. Si las dejas para el final lo más probable es que, o no las hagas, o las hagas mal.

Estar sentado todo el día

Aunque sean solo 5 minutos cada hora, levántate y estira las piernas, pasea, etc. Estar todo el día sentado no solo es malo para nuestra salud física, sino también para nuestra productividad. Nuestro cuerpo se cansa de estar constantemente en la misma posición. Si no puedes levantarte, por lo menos estira las piernas, el cuello, los hombros… Trata de hacer que los músculos despierten y se activen un poco.

No hacer ejercicio

El ejercicio es vital para que estemos despejados. No hacer ejercicio no nos permite liberar las tensiones del día a día. Si trabajas en una oficina, te recomendamos que hagas actividad durante la mañana ya que te ayudará a enfrentar el día con mucho más optimismo y energía.

Otros hábitos que disminuyen la productividad

  • Llevarte el trabajo a casa.
  • Dejarte llevar por la negatividad.
  • No saber decir que no e intentar agradar a todos.
  • Ser demasiado perfeccionista.

Recuerda que ‘el éxito es la suma de pequeños esfuerzos que se repiten cada día’. Si conoces más hábitos que disminuyen la productividad, no dudes en compartirlos con nosotros.