Evita que te multen este verano por conducir con ropa inadecuada
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La normativa de tráfico va cambiando en función de las novedades aportadas por distintos estudios. Hace varios años, conducir con chanclas estaba totalmente permitido. Afortunadamente, hoy en día es motivo de sanción. Pero, ¿por qué?. Este verano, evita que te multen por conducir con ropa inadecuada.
¿Por qué es tan importante que conduzcamos con la ropa correcta?
Todo en nuestros vehículos está pensado para ofrecernos la máxima seguridad posible. Todo dentro de las posibilidades que en cada momento de fabricación del coche ofrecía la tecnología. Este aspecto es primordial y por ello es objeto constante de estudio por parte de diferentes entidades y compañías del sector de la automoción.
La ropa con la que conducimos puede ser decisiva para nuestra seguridad, aunque nos cueste creerlo. Por esta razón la DGT ha ido estableciendo, a medida que los estudios arrojaban luz sobre la forma en la que nuestra manera de vestir puede afectar a la seguridad al volante, algunas normas con duras sanciones por incumplimiento. Incluso pueden existir aseguradoras que se desentiendan de tu seguro de automóvil si se demuestra que has tenido un accidente mientras inclumplías alguno de estos «códigos de vestimenta». En este artículo queremos darte a conocer las principales para que puedas evitar que te multen por conducir con ropa inadecuada este verano.
¿Qué considera la DGT como conducir con ropa inadecuada en verano?
No existe ninguna ley concreta que prohíba conducir con chanclas o sin camiseta, pero sí que lo dice el Reglamento General de Circulación:
«Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos»
Debido a esto, la sanción impuesta por no cumplir dicha norma y conducir con chanclas, sacar el brazo por la ventana, apoyar los pies en el salpicadero —incluso si es el acompañante— o hasta beber en marcha podría conllevar una sanción de hasta 200€ si el agente considera que mermaban tus capacidades de conducción, aunque en estos casos no llevaría pérdida de puntos.
Conducir con chanclas
El primer ejemplo lo encontramos en la prohibición de conducir con chanclas. Cuando la noticia estuvo presente en los medios el verano pasado, muchos llegaron a preguntarse si esta norma tenía algún tipo de fundamente. Y, efectivamente, lo tenía.
Conducir con chanclas puede hacernos perder el control de nuestro vehículo al quedarse atascada en los pedales o con la alfombrilla. Después de años estudiando la manera en la que se sucedían este tipo de accidentes, se llegó a la conclusión de que las chanclas son un gran enemigo de la seguridad vial. Y, como era de esperar, el riesgo de sufrirlos aumenta notablemente durante el verano.
Conducir descalzo tampoco es nada recomendado. Puede dar lugar a movimientos erráticos por la pérdida de superficie de apoyo o el cambio de la sensibilidad de los pedales.
Conducir sin camiseta
En verano, una tentación muy fuerte es la de quitarnos la camiseta y conducir en ropa de baño, algo que está prohibido. Conducir sin protección sobre la piel puede provocar quemaduras en esta por el uso del cinturón de seguridad. Tampoco hay que pasar por alto la posibilidad de que caigamos al suelo y nos raspemos. Lo cierto es que la ropa actúa como una segunda piel y evita exceso de sudoración que haría que en caso de accidente el cinturón de seguridad resbalase por el cuerpo y no cumpliese su función de retención por lo que, al conducir en verano también debemos llevarla puesta.
Gafas de sol
En el caso de las gafas de sol, así como ir sin las gafas graduadas y su correspondiente repuesto sí es sancionable, el hecho de conducir sin gafas de sol no supone motivo de infracción, pero sí que es verdad que es algo totalmente recomendable. Y no solo en verano. Este complemento es mucho más que estético. Puede evitar distintos tipos de deslumbramientos, reflejos y molestias oculares que podrían derivar fácilmente en un accidente. No es ningún secreto que en la carretera todo ocurre demasiado rápido y cualquier despiste, incluso un rayo de sol en el momento inadecuado, puede llegar a ser desastroso. En este sentido las gafas de sol polarizadas son las más recomendables, pero también debes tener en cuenta si interfieren a la hora de ver las distintas pantallas informativas de tu vehículo.
Recuerda que para conducir tranquilo durante el verano y también durante el resto del año, debes conducir con la ropa adecuada. La seguridad mientras conduces es primordial. ¿Quieres conocer otros hábitos de conducción nocivos?