el color del coche y su influencia en el coste del seguro

Es curioso pensar en la cantidad de decisiones que podemos tomar diariamente movidos por una información que no es correcta. Una de las preguntas que más se realizan los conductores hoy en día es si realmente el color de su coche encarece las primas de su seguro de automóvil. Muchos usuarios también escogen el color de su nuevo vehículo en base a esta idea pero, ¿es cierta? ¿Verdaderamente el color de nuestro automóvil nos puede hacer pagar más por nuestro seguro?

Una leyenda sin fundamentos

De momento no se conoce ninguna póliza de seguro de coche en la que el color del mismo sea un ‘extra’ o un motivo de variación en el precio. Asimismo, tampoco ninguna compañía de seguros ha reconocido abiertamente que la premisa de que el color del coche encarece el seguro sea cierta. Es decir, se trata de una mentira sin fundamentos pero que lamentablemente nos puede llevar a tomar decisiones incorrectas.

¿De dónde surge la idea?

Existen varias teorías pero ninguna demostrada. Quizás la más popular sea la que apunta al momento en el que los colores de coche comenzaron a modernizarse y a volverse metalizados.

En aquella época, los colores mate eran los reinantes pero si queríamos un color metalizado moderno había que pagar un extra considerable. Es posible que se asociara la idea de tener que pagar más por el color al comprar el coche con que esto se viera reflejado en el seguro del automóvil en cuestión. Encontramos puntos de conexión que pueden llevarnos a interpretar que pudo haber surgido la confusión aquí pero es algo que nunca sabremos con certeza.

Otra teoría apunta que la idea pudo haber surgido de una asociación errónea de una historia que tiene como protagonistas a los jóvenes, a los colores que más suelen gustarles en los coches (rojo y negro) y a los índices de siniestralidad registrados en conductores de menos de 25 años, que es mayor que en otros rangos de edad.

A los más escépticos les tranquilizará saber que el propio Comisariado Europeo del Automóvil ha confirmado que casi el total completo de compañías que ofrecen seguros de coches no tiene en cuenta el color a la hora de contratar un seguro.

Los colores no van al volante

Se ha hablado de que la visibilidad de un coche negro, por ejemplo, es menor que la de otros colores y por eso el precio del seguro en estos colores se encarece. Esto no es cierto ya que los automóviles vienen dotados de distintos mecanismos de iluminación que hacen que cada vehículo, independientemente de su color, sea perceptible por el resto de conductores así que el color poco o nada influye en la seguridad que podemos tener al volante.

Sobre todo, hay que recordar que son las personas las que conducen los coches y son ellas y su comportamiento en la carretera principalmente lo que determina la seguridad de la que se disfruta, razón por la que los seguros tienen más en cuenta el historial de conducción del asegurado que otros aspectos como el color.