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Si hay algo típico de la Navidad, más allá de los polvorones, las peladillas, los turrones, el árbol y Papá Noel, eso son los décimos de la Lotería. Esta época nos llena de esperanza, ¿por qué no podríamos ser los próximos en recibir un premio que nos cambie la vida o, al menos, el año que viene? Eso sí, si terminas siendo el agraciado, más te vale tener tu décimo bien asegurado.

Cuando decimos asegurado no nos referimos precisamente a que existan seguros para décimos de Lotería. ¡Nada que ver! Lo que queremos decir es que hay una serie de buenas prácticas que te pueden ahorrar un disgusto si al final tu participación resulta premiada, pero has perdido o te han robado el boleto. En estos casos, como en otros muchos, ya se sabe que es mejor prevenir que curar.

¿Qué hacer para asegurar tu décimo?

Para asegurar nuestro décimo hay que procurar, en la medida de lo posible, reunir todas aquellas cosas que nos sirvan para acreditar que somos nosotros quienes lo hemos comprado.

Lo normal es que no seamos capaces de demostrar si el décimo es compartido o solo nuestro, al menos en primera instancia, pero ya habremos establecido una vinculación directa con el boleto, lo que ya es un paso.

Si el décimo es compartido, lo adecuado es que las personas que hayan comprado el mismo coloquen su nombre y DNI tras una fotocopia del mismo y que cada uno tenga la suya para que llegado el momento todos los que pusieron dinero para comprarlo estén legalmente protegidos. Asimismo, uno de los métodos más fiables para demostrar que es una participación sigue siendo los tradicionales talonarios de lotería nacional con sus papeletas firmadas que se compran en papelerías o estancos.

Si el décimo lo vas a comprar tú solo, o incluso si no, algunos expertos recomiendan hacer la adquisición mediante una plataforma online de las distintas administraciones. De esta manera, queda un registro de que eres tú quien lo compra y, por tanto, llegado el momento de demostrar que eres el ganador y cobrar el premio, todo será mucho más sencillo.

Una forma de proteger tu décimo es fotocopiándolo y digitalizándolo, así, si se te pierde o te lo roban tendrás justificantes que prueben que ha estado en tu poder, aunque de poco podrán servirte si no los acompañas de documentación o pruebas que muestren que tú fuiste el comprador original.

¿Qué debo hacer si pierdo o me roban mi décimo?

Si te roban un décimo, lo primero que debes hacer es poner una denuncia para poder recuperar el derecho a recibir el premio que pudiera tocar. Es mejor que lo hagas antes de que el sorteo se produzca. Aporta todos los documentos que puedan probar que tú eres el comprador original.

Si el décimo finalmente resulta premiado con menos de 2.500 euros, debes acudir con toda tu documentación a alguno de los puntos de venta oficiales. Allí tendrás que aportar todos tus datos.

Si el premio supera los 2.500€ habría que acudir a un juzgado para solicitar que se paralice el pago del premio. Para que esto pueda hacerse, debes aportar una copia de la denuncia. Además, tendrás que elaborar un escrito reclamando el pago dirigido a la Asesoría de Loterías y Apuestas del Estado, adjuntando el documento de la denuncia y de la orden de paralización del pago del premio.

¡Guarda bien tu décimo este año y que la suerte te acompañe!