10 mitos de los seguros de vida que deberías conocer
En la vida, desafortunadamente, existen muchas cosas que no disfrutamos por desconocimiento. Bien porque no sabemos que existen o porque creemos erróneamente que son perjudiciales o, simplemente, no beneficiosos. El seguro de vida es una de esas cosas pues está rodeado de algunos mitos que mantienen a muchas personas lejos de sus ventajas. Te mostramos 10 mitos sobre los seguros de vida que deberías desterrar de tu pensamiento definitivamente este 2018.
«El seguro de vida solo cubre el fallecimiento»
El seguro de vida, como es lógico deducir, cubre principalmente el fallecimiento del asegurado, pero también cubre otras circunstancias como la invalidez y del mismo modo la incapacidad temporal o la enfermedad grave.
«La póliza de vida no incluye asistencia médica o legal»
El seguro de vida puede cubrir ambas cosas. Si se tiene un accidente y, a causa de este, requerimos un tratamiento, nuestra póliza puede cubrirlo, así como la invalidez o incapacidad que pudiera derivar del siniestro.
«El seguro de vida es más caro para las mujeres que para los hombres»
El precio de la póliza de vida no aumenta o decrece en función del sexo del asegurado, sino de las posibilidades de sufrir una enfermedad grave, la muerte o algún tipo de incapacidad.
«Este producto solo se puede contratar a partir de los 18 años»
No es habitual que las personas menores de 18 años cuenten con un seguro de vida, pero es posible contratarlo si se desea. En general, este tipo de seguros están pensados para la protección de la familia cuando los principales sostenedores económicos, por el motivo que sea, no pueden seguir trabajando y, por ende, manteniendo a la familia. Por esa razón no es habitual que un menor lo tenga contratado.
«No se puede contratar un seguro de vida si se tiene una enfermedad»
Se puede contratar un seguro de vida si se tiene una enfermedad, aunque evidentemente hay que estudiarla. Según el tipo de enfermedad, riesgo de mortalidad o incapacidad, etc., se estudiará el tipo de producto más adecuado y el coste de las primas.
«No se permite contratar una póliza de vida a los mayores de 65 años»
A partir de cierta edad los seguros de vida dejan de cubrir frente a determinados riesgos por haber más posibilidades de sufrirlos. Se trataría de riesgos que son inherentes a la propia edad. Esto no significa que una persona que tenga 65 años no pueda contratar una póliza de vida.
«Hay que contratar un seguro de vida obligatoriamente con la hipoteca»
No, no es obligatorio contratar un seguro de vida con la hipoteca. Por ley, el único seguro que debemos contratar es el seguro de hogar.
«Para adquirir un seguro de vida no es necesario someterse a un reconocimiento médico»
El seguro de vida nos va a proteger frente a determinadas enfermedades. Como en los seguros de salud, para valorar el riego real de fallecer o tener una enfermedad grave, así como algún tipo de invalidez es necesario someterse previamente a un examen médico.
«Los seguros de vida no son un producto que permita ahorrar»
Existen productos específicos como los seguros de vida-ahorro que permiten ahorrar y las posibilidades de este tipo de pólizas son bastante amplias. Lo mejor es contactar con tu correduría y asesorarse profesionalmente.
«El seguro de vida no pueden contratarlo personas que se dediquen a profesiones de riesgo»
Sí, sí que pueden, aunque, lógicamente, el precio de las primas variará en función de las probabilidades de riesgo de los siniestros cubiertos en relación al desarrollo de su actividad.
Es muy posible que después de haber leído estos mitos caigas en la cuenta de que este producto ofrece muchos beneficios que, por desconocimiento, no estás aprovechando. Si es así, no lo dudes y asesórate en Seguros Nogal correduría de seguros de confianza, donde buscarán el mejor seguro para tu caso.