estudiar trabajar seguros

El trabajo que se realiza en una correduría pasa para muchos desapercibido. No suele ser vocacional en sí mismo (lo que resulta vocacional es la disposición al servicio) ni, a su vez, resulta adecuado para todo el mundo, pues, a diferencia de lo que pudiera parecer, para desempeñar este empleo hay actitudes que son necesarias y que no se consiguen en la universidad como, por ejemplo, la empatía. En cualquier caso, vamos a descubrirte qué hay que estudiar para trabajar en seguros y qué es lo que se demanda a quienes desean hacerlo.

¿Qué hace un corredor de seguros?

El agente y el corredor de seguros, aunque son dos profesionales diferentes, tienen la misma función principal y la mayoría de las secundarias. El primero trabaja para compañía, pudiendo vincularse a una exclusivamente o trabajar para varias, y el otro trabaja de manera independiente, lo que supone una mayor imparcialidad.

La esencia de esta profesión es ser mediador entre las dos partes principales relacionadas con un seguro: el proveedor y el contratante. ¿Cuál es la diferencia entre un agente de seguros y un corredor de seguros?

Estudios para trabajar en seguros

Considerando las tres figuras (corredor de seguros, agente exclusivo y agente vinculado), los estudios mínimos necesarios van a variar.

Estos cursos son impartidos en algunas universidades y también, como es lógico, en Colegios de Mediadores de Seguros. El Centro de Estudios del Consejo General de los Colegios Mediadores de Seguros pone a tu disposición toda la formación, sin excepción, útil para convertirte en un profesional de seguros.

Hay cursos que cuentan con algunas asignaturas que se pueden convalidar si cuentas con carrera universitaria en ciencias jurídicas, empresariales, económicas o actuariales y financieras, así como en administración y dirección de empresas.

En cualquier caso, esto es algo que hay que consultar previamente. Todos ellos deben tener una duración mínima de, al menos, 500 horas para ser aptos para acceder a este puesto de trabajo.

Corredor y agente

  • Al corredor de seguros es a quien se le requiere una formación mayor. En este caso, debe haber realizado, y pasado con éxito, la formación de Mediador de Seguros Grupo A, homologado por la Dirección General de Seguro y Fondos de Pensiones, del Ministerios de Economía y Empresa de nuestro país. Esta, a su vez, requiere haber cursado y superado Bachillerato o estudios formales equivalentes (un grado superior).
  • El agente de seguros exclusivo, es decir, el que opte por una sola aseguradora, deberá cursar también un curso y sus correspondientes exámenes, si bien, en este caso, serán del Grupo B de Mediadores de Seguros.
  • Aquel que sea agente vinculado, es decir, el que trabaje para varias agencias aseguradoras, tendrá que superar un curso similar de Grupo A de Mediador de Seguros, como el corredor.

Vamos a ver, por último, otros requisitos a cumplir y características deseables en el corredor y el agente de seguros.

Otros requisitos

Además de la formación correspondiente es necesario que, aspires al puesto que aspires de los anteriormente citados, te inscribas en el Registro Especial de Mediadores de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

En adición, tenemos que decir que en este sector la formación es constante. Estamos hablando de algo realmente importante que es asegurar unas condiciones, incluso de vida, a todo tipo de personas, lo que hace que sea total y absolutamente necesario conocer al dedillo la normativa y cada uno de los cambios que se realicen al momento para poder ofrecer una cobertura, sea cual sea el aspecto, acorde a lo que establece la ley.

Lo que marca la diferencia

Lo anterior conforma el conjunto de requisitos mínimos para trabajar en seguros, ya sea como agente o corredor. Sin embargo, vamos a tener que añadir algunos aspectos lógicos para terminar de construir un perfil académico suficiente para poder asesorar a cualquier usuario y saber responder todas sus dudas, así como para desempeñar las labores administrativas y de gestión que están detrás de toda contratación.

Así, los conocimientos en gestión y administración son de los mejor valorados (siempre en adición a la formación específica de mediador, por supuesto).

Aspectos como la venta, la atención al cliente y el trabajo de cara al público, por supuesto, te ayudarán a abrir más puertas.

Piensa que, aunque muchos de nosotros trabajamos en oficina de cara al público o detrás de un teléfono, otros tantos desempeñamos nuestra actividad con amplias carteras de clientes, de manera que tener dotes comerciales resultará esencial en este caso.

Por supuesto, independientemente de dónde o cómo trabajemos, saber dirigirse al cliente de manera eficiente y amable resulta esencial tanto para que este se sienta cómodo y receptivo como para dar una correcta imagen y, sobre todo, para tratar temas tan delicados como es asegurar cualquier aspecto de la vida de una persona.

No olvidemos, precisamente, ese último punto. Aunque en ocasiones se tiene al agente o corredor como un mero comercial que nos quiere vender lo que sea, lo cierto es que es un verdadero profesional y tiene, como decíamos al principio, una muy alta empatía.

Para nosotros es esencial comprender los verdaderos problemas de las personas que necesitan nuestros servicios y trabajar de manera particular para ofrecer una solución que verdaderamente vaya a cumplir sus expectativas y, por supuesto, sus necesidades llegado el momento.

Empleo en seguros

No es de extrañar, por tanto, que una prueba inicial (o en una misma entrevista) se realicen supuestos en los que las habilidades sociales y, en general, las aptitudes éticas y humanas del candidato sean las que deban aflorar. Visita nuestro portal de empleo de Seguros Nogal si quieres trabajar con nosotros.

Asimismo, este es un punto que se trabaja continuamente cuando ya estás contratado, siendo muy comunes los talleres y otras actividades relacionadas con las habilidades sociales que, en ocasiones, se virarán hacia tu sector y que, en otros casos, recibirás de manera más general.

Como ves, hay que estudiar, y bastante, para trabajar en seguros. No se trata de una carrera de años. pero no se deja nada al azar y lo que se busca es, en todo momento, ofrecer a los clientes y futuros clientes una profesionalidad a la altura del servicio que se ofrece que, es necesario reiterar, es realmente importante pues, muchos aspectos de las vidas de las personas dependen de la contratación de seguros de calidad y que nos ofrezcan un verdadero respaldo.