seguro bicis

Ya en el año 2015 la DGT se planteaba introducir un seguro obligatorio para bicicletas. Los riesgos de accidente son demasiado altos con este tipo de vehículos sin motor, lo que se apoya en trágicas estadísticas que han ocupado mucho espacio en portadas de medios de información. ¿Finalmente, y tras todo lo que sabemos ahora, se ha vuelto obligatorio tener un seguro para bicicletas?

Realmente no es obligatorio tener un seguro para bicicletas a día de hoy. Pero sí es cierto que es muy recomendable tenerlo, por varias razones. Como ya adelantábamos en la introducción, las estadísticas de accidentes de ciclistas en la carretera son desalentadoras. La mayoría de éstos se producen con vehículos a motor implicados y las consecuencias suelen ser muy desastrosas.

Un ciclista lleva una protección mínima para posibles caídas o choques contra objetos, personas u otras bicicletas. Aún en estos casos los accidentes no suelen ser agradables y pueden tener graves consecuencias, pero es menos probable. Si tenemos en cuenta que la mayoría de las veces los ciclistas comparten carretera con vehículos a motor y que en caso de accidente el impacto lo absorberían totalmente éstos, la cosa se pone bastante peliaguda.

Tener un seguro para bicicletas no es obligatorio, pero sí recomendable

Las consecuencias de un accidente entre una bicicleta y un vehículo a motor pueden ser bastante limitantes y tener un seguro es una herramienta vital frente a operaciones, procesos de recuperación, la pérdida de la propia bicicleta, la necesidad de apoyo psicológico si fuera necesario, etc.

Lo que está en juego cuando estamos en la carretera es nuestra vida, y no solo en el sentido de vivir o morir. No podemos olvidar que una incapacidad permanente puede afectar gravemente la economía de una persona. Que los procesos de recuperación pueden ser lentos y dolorosos, además de caros.

Tener un seguro para bicicleta, incluso puede cubrir tu propia bici en caso de robo, lo cual también es muy interesante. Las bicicletas, por norma general, no suelen ser baratas. Las hay, pero para uso ocasional. Si te mueves mayoritariamente en bicicleta, es muy probable que hayas comprado una buena, lo cual te habrá costado dinero. Un dinero que no perderías si alguien te roba o daña la bicicleta. Claro, dependiendo del seguro y las coberturas que elijas.

Un seguro para una bicicleta no suele ser caro, lo cual es una razón más para preguntar, solicitar presupuesto y plantearse contratar uno. No son sencillos de encontrar, al menos no tanto como un seguro de coche o seguro de hogar, por eso te recomendamos que acudas a una correduría de seguros para que te ayuden a localizar los mejores productos, al mejor precio.

No solo eso, a través de una correduría también puedes personalizar las coberturas de tu seguro. Y ya que estás por allí, puedes preguntar por los seguros que ya tienes contratados para que te estudien alguna opción mejor y más económica o adaptada a tus necesidades de cara a las próximas renovaciones. Es un servicio totalmente gratuito que no encarece el precio de tu seguro así que no tienes nada que perder y muchísimo que ganar.