complemento cobertura óptica

Los problemas de visión son frecuentes en la población. El hecho de que ahora no los tengamos no implica que en un futuro próximo no podamos tenerlos y, de llegar a sufrirlos, lo que es seguro es que tendremos que realizar una inversión para contar con las herramientas adecuadas. El complemento de cobertura óptica del seguro de salud puede ser de gran ayuda en este aspecto.

¿Qué es el complemento de cobertura óptica?

El complemento de cobertura óptica del seguro de salud no es más que una cobertura que, o bien puede estar ya incluida en nuestro seguro de salud, o puede contratarse aparte como un complemento.

Esta cobertura pretende hacerse cargo de un porcentaje de los gastos que el asegurado tenga en la compra de lentes y lentillas que puede alcanzar un 50%. Este gasto tiene un límite anual que suele estar entre los 100 y los 300 euros dependiendo de la compañía aseguradora con la que trabajemos.

Limitaciones de la cobertura óptica

Hay ciertas cosas que este complemento no cubre. Por ejemplo, la compra de lentillas con un objetivo estético, es decir, para un cambio visual del color de los ojos no está contemplada en ella.

Tampoco lo suelen estar las monturas de las gafas, ni los implantes, correctores intraoculares (que suelen implantarse quirúrgicamente) o prótesis.

Con lo que sí podemos contar es con la cobertura del porcentaje correspondiente de los gastos en los cristales graduados, incluidos los de sol.

Requisitos para disfrutar de la cobertura óptica

Para poder disfrutar de las ventajas del complemento de cobertura óptica del seguro de salud que, por cierto, se da en forma de reembolso de los gastos previamente sufragados, es necesario que las gafas graduadas o las lentillas hayan sido prescritas por un oftalmólogo del cuadro médico de la compañía aseguradora.

Para poder solicitar el reembolso de parte de los gastos que la cobertura respalda es necesario presentar una solicitud junto a la prescripción del médico y la factura detallada de la compra.

Hay que tener en cuenta que esta cobertura puede tener un periodo de carencia de hasta 6 meses desde la contratación de la misma, aunque esto no sucede en todas las compañías. Esto nos permitirá valorar la mejor manera de actuar si queremos contratarla.  

Cuándo sí y cuándo no merece la pena contratar la cobertura óptica

¿Tienes problemas de visión? Entonces es seguro que tendrás que hacer gasto en herramientas para mejorarla. En tal caso, merece la pena si tienes un seguro de salud que la contrates.

Si no los tienes y tendrías que contratar esta cobertura como un extra, quizás no resulte tan conveniente ya que la misma tiene un coste que dependerá de si se contrata para una sola persona o, por el contrario, para proteger a toda la familia.

Ten en cuenta toda esta información antes de decidirte por ella. Si para ti es importante que tu seguro de salud la tenga y aún no lo has contratado o vas a renovarlo, te recomendamos que investigues las diferentes propuestas que tienes a tu disposición. Una correduría de seguros como Seguros Nogal puede ayudarte con esta tarea.