Cosas que no cubre tu seguro a todo riesgo
Tenemos la idea de que un seguro a todo riesgo es un oasis para las preocupaciones que nos acechan respecto a nuestro vehículo y, aunque es cierto que se trata de productos muy completos, también tienen sus limitaciones. Hay cosas que no cubre ningún seguro de coche a todo riesgo, por caro o bueno que sea.
El seguro a todo riesgo nunca cubrirá tus propias negligencias
Por norma general, las compañías aseguradoras suelen poner muchos peros cuando la culpa del siniestro es del asegurado. Si te saltas las normas de circulación difícilmente vas a obtener piedad por parte de tu compañía.
Si has conducido bajo los efectos del alcohol y causas un accidente, o si has tomado drogas, con toda seguridad tu compañía te dará la espalda respecto a los daños propios de tu vehículo.
Como sabes, cada vehículo tiene un número limitado de plazas y estas no deben excederse. Si tu coche está capacitado para llevar 5 personas, incluyéndote a ti y llevas más de este número, si tienes un accidente o te multan, olvídate de obtener cobertura de tu seguro a todo riesgo.
Tampoco podrás recurrir a su ‘bondad’ si eres tú mismo quien provoca los daños al vehículo a propósito, por el motivo que sea. Y sí, es muy probable que te pillen si lo haces ya que las aseguradoras suelen invertir una generosa cantidad en contratar a experimentados peritos que los protejan de posibles fraudes.
La ITV es obligatoria pasarla a partir del cuarto año de vida del coche. Si tienes un siniestro o una avería y no tenías la ITV pasada o en vigor, tu compañía de seguros querrá desentenderse del problema.
Si te gustan las carreras, contrata un seguro específico y participa de forma legal. Si lo haces en una carrera legal, pero sin cumplir los requisitos necesarios o si participas en una carrera ilegal, no obtendrás ningún tipo de protección de tu seguro.
¡Cuidado si te retrasas con el pago de tus primas!
Hay un plazo determinado para que pagues tus primas y, aunque suene muy mal, es la realidad: si te retrasas con el pago de la póliza y tienes un siniestro, tu compañía puede desentenderse sin que pueda reprochársele nada legalmente. En este sentido, mejor que te organices un calendario de pagos y seas muy puntual (o directamente lo domicilies) pues, algo que puede ser resultado tan solo de una mala organización puede hacer que tu inversión completa se vaya al traste.
Prestar el coche, en según qué casos, no es buena idea
Todos tenemos hermanos, hijos, sobrinos y, en definitiva, familiares que pueden estar en edad y condiciones de conducir, sin embargo, eso no significa que fuera buena idea prestarles nuestro vehículo.
Los conductores jóvenes que tienen menos de 25 años y que no figuren en tu contrato de seguro a todo riesgo no serán cubiertos en caso de que tengan un accidente, pero ni de los de ellos mismos, ni de los de tu coche, ni tampoco de los de terceros lo que implica un problema muy grande.
En algunos casos, esta misma regla se aplica si prestamos nuestro coche a personas que tengan menos de dos años de carnet de conducir. ¡Y ojito con prestar el coche a alguien que no tenga puntos en el carnet o a quien le hayan retirado el permiso de circulación!
Hay otra situación en la que prestar tu coche puede ser muy mala idea. Si dejas tu coche a un conocido y este te roba el vehículo o las pertenencias que tengas dentro, podría considerarse hurto y, por tanto, no estar cubierto por tu seguro a todo riesgo. Eso sí, aunque tu seguro te de la espalda, la denuncia a la policía debe efectuarse.
Si chocaste con algún familiar o vecino, podrías verte desprotegido
Si chocas con un familiar o vecino, tu compañía podría sospechar de un intento de fraude —de hecho, es lo más habitual— y retirarte la protección. Por eso hay que tener mucho cuidado si nos vemos en una situación como esta.
Evidentemente, si el accidente ha sido fortuito, sentirás que no tener derecho a tu protección es una injusticia y querrás iniciar una reclamación. ¡Adelante! Estás en todo tu derecho, aunque te avisamos que no lo tendrás especialmente fácil y que, cuantas más pruebas reúnas a tu favor, mucho mejor.
En algunos casos, cuando el accidente se produce entre amigos o compañeros de trabajo, en general, entre personas que se sospecha o se sabe que tienen algún tipo de vínculo o relación, algunas compañías incluso emplean detectives.
¡Ojo con dónde conduces!
Aunque no es habitual que conduzcamos en muelles, al borde del mar, hay que tener en cuenta que, si nos pasase algo aquí y nuestro coche cayese al agua, nuestra aseguradora no respondería.
Tampoco lo haría si circulamos fuera de pista, por mucho que nuestro coche sea un todoterreno y esté preparado para circular en carreteras de tierra.
Castigo a los que omiten el deber de socorro
Si ha habido un accidente y omites el deber de socorro, si bien tu aseguradora cubriría los daños a terceros te dejaría totalmente desprotegido a ti. No debes huir nunca del lugar del accidente, aparte de por lo mencionado, porque no es ético, porque puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de los implicados en el accidente y puede traerte serias repercusiones.
Si te gusta ‘tunear’ tu coche, déjalo claro en tu póliza
Hay a quienes les gusta modificar su vehículo, pero se olvidan o desconocen que para que su coche esté cubierto por su seguro a todo riesgo estos cambios deben estar reflejados en la póliza. Y ojo, de no hacerlo, la compañía no solo podría negarse a pagar los daños que las modificaciones hayan sufrido (unas llantas, por ejemplo), también podría negarse a pagar absolutamente nada del siniestro, ni siquiera lo que venía de serie.
Ahora, con una visión mucho más realista de lo que tu seguro a todo riesgo puede hacer por ti, estás en condiciones de sacar el máximo partido de tu inversión. Déjate aconsejar por Seguros Nogal, tu correduría de seguros de confianza y paga sólo por lo que necesitas.