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En determinados momentos de nuestra vida necesitamos obtener liquidez. Hay algunos productos que pueden ayudarnos a conseguirlo. Los PIAS, PPA e hipotecas inversas son algunas de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para obtener esa liquidez que requiramos en un momento determinado y por diversas circunstancias, Son alguno de los instrumentos de ahorro-previsión de los que disponemos en España.

PIAS o Plan Individual de Ahorro Sistemático

PIAS es una modalidad de seguro que ha sido creada a partir de una reforma fiscal cuya fecha de efecto fue el 1 de enero de 2007. Su objetivo primordial es el de servir como instrumento de ahorro y previsión.

La particularidad de este producto es que permite la obtención de liquidez, a diferencia de lo que sucede con los planes de pensiones y Planes de Previsión Asegurados.

Otra característica muy notable del PIAS es que las ganancias que se obtengan de él están exentas de tributación si llegado el momento, al vencimiento del plan, el capital se percibe en forma de renta vitalicia una vez que hayan transcurrido al menos 5 años desde la primera aportación.

Este Plan Individual de Ahorro Sistemático funciona de manera similar a los antiguos seguros de jubilación. En ellos el titular tiene la posibilidad de ir realizando aportaciones, ya sea de forma periódica o puntual. Estas se irán remunerando según el tipo de interés que la compañía le ofrezca.

Las aportaciones anuales en estos planes no pueden ser mayores de 8.000 euros y son independientes de las que se hagan a otros sistemas de ahorro como los Planes de Pensiones o Planes de Previsión Asegurados. El importe máximo a acumular es de 240.000 euros. Una persona no puede tener más de un PIAS.

PPA o Plan de Previsión Asegurado

El PPA o Plan de Previsión Asegurado es un producto más antiguo que el mencionado PIAS. Se creó en el año 2003 después de una reforma del IRPF. Se trata de un seguro de ahorro y previsión que cuenta con unas prestaciones, coberturas, tratamiento fiscal y límite de aportaciones muy similar a las que ofrecen los Planes de Pensiones.

La principal diferencia entre un PPA y un Plan de Pensiones es que el primero es retribuido con un tipo de interés mientras que los segundos no tienen rendimientos fijos, sino que la rentabilidad de los mismos depende exclusivamente de los activos en los que se invierte el dinero y la estrategia de la persona que los gestiona.

La principal característica del PPA o Plan de Previsión Asegurado es que nos permite tener liquidez, aunque esta solo se puede obtener cuando llegue la jubilación o pasados 10 años de la primera aportación. También en casos excepcionales como fallecimiento, desempleo de larga duración, incapacidad laboral total y permanente, gran invalidez, dependencia severa o enfermedad grave.

Si queremos traspasar un PPA a otra entidad no vamos a recibir ninguna penalización, otra cuestión a tener en cuenta. Por tratarse de un seguro, se obliga a las entidades a generar un tipo de interés durante toda la vida del contrato y a emplear distintas técnicas para el cálculo de la rentabilidad de forma que no depende solo del tipo de interés, sino también de otros factores como la probabilidad de fallecimiento del asegurado.

Hipoteca inversa

La hipoteca inversa es un recurso del que se habla mucho últimamente y cuyo principal objetivo es aportarnos liquidez. Se trata de una operación financiera destinada a personas mayores de 65 años y dependientes que permite que se convierta en dinero el valor patrimonial que representa su vivienda, sin que se pierda la titularidad de la misma.

Según el Banco de España, una hipoteca inversa viene siendo una especie de crédito o préstamo que se garantiza con una propiedad. La liquidez se obtiene, bien de forma periódica, o de una sola vez.

La persona beneficiaria recibe un importe de por vida, si decide recibirlo mensualmente, o puntual sin tener que renunciar a la propiedad o el uso de la vivienda. Esta operación se puede deshacer en cualquier momento y ofrece una fiscalidad bastante favorable.

Si la hipoteca inversa se realiza con dos titulares, la cantidad mensual será recibida hasta que el último de los titulares haya fallecido. La ventaja es que la persona mayor o con discapacidad que solicite una hipoteca inversa no tendrá que devolver el dinero que ha recibido y que se calcula en función del valor de la vivienda.

Son los herederos de la hipoteca inversa quienes tendrán que encargarse de liquidar la deuda con la entidad financiera en el momento del fallecimiento del titular o los titulares. El producto es ideado para que, en ese momento concreto, la deuda sea mucho menor que el valor del inmueble.

A partir del fallecimiento, los herederos tienen un plazo de un año para liquidar la deuda y pueden hacerlo de distintas maneras: vendiendo la casa para pagar el saldo pendiente y quedarse con la diferencia, suscribir una nueva hipoteca para ir pagando la cantidad adeudada o liquidar la misma con su propio dinero y conservar la propiedad de la casa.

Generalmente, el valor residual para los herederos suele ser del 50% del valor de la casa. Este recurso para obtener liquidez, una vez suscrito, puede cancelarse en cualquier momento devolviendo a la entidad financiera el dinero que se ha prestado.  La mayoría de las entidades no cobran gastos por cancelar la hipoteca de forma anticipada, lo que resulta otra ventaja.

Lo que sí hay que tener en cuenta es que suscribir una hipoteca inversa conlleva un tipo de gastos, aunque éstos sean mucho menores que los de obtener un préstamo hipotecario convencional.

A la hora de recibir la liquidez, la entidad financiera cobra un tipo de interés por el importe que se presta. Así, en el momento de la cancelación de la hipoteca, el importe que esté adeudado será igual a las cantidades dinerarias que se hayan recibido, los gastos iniciales y los intereses que se hayan generado hasta la cancelación.

Estas son las tres principales herramientas de las que disponemos para ahorrar dinero y obtener liquidez cuando lo necesitemos. Algunas son más flexibles que otras por lo que debemos tener en cuenta todas sus características para tomar la decisión más acertada.