Preparar ITV

La ITV es una revisión que tenemos que hacer con cierta periodicidad. Dependiendo de la edad de nuestro vehículo y de su uso —comercial o privado—, ésta será mayor o menor. Es un trámite al que inevitablemente la mayoría nos enfrentamos con cierto temor porque no pasar la ITV supone acudir a un taller a realizar reparaciones para volver a pasar nuevamente por el proceso de revisión de nuestro vehículo. Para evitar estas situaciones las personas suelen acudir a revisiones pre-ITV o a revisar por ellos mismos si sus vehículos cuentan con los puntos que se revisan al día. En este artículo te mostramos cuáles son y cómo prepararte para sacar nota al pasar tu ITV.

Aspectos que se analizan en una revisión de la ITV

Documentación

Una de las primeras cosas que se mira en la ITV es la documentación del vehículo.  Debemos tener el permiso de circulación, la ficha técnica del vehículo y el seguro de coche en vigor. No tener el seguro en regla puede salirte caro. Se revisará también el número de bastidor y las placas de la matrícula, que sean legibles y que estén en buen estado.

Exterior

De la parte exterior del coche, sobre todo se va a revisar el buen funcionamiento del limpiaparabrisas, de las luces, de los intermitentes, el buen estado del chasis y la carrocería, y las lunas. No debemos preocuparnos por los rayones o roces —salvo si hay un golpe más importante con un bollo considerable o incluso partes desprendidas, en cuyo caso sí habrá problemas—, lo que se mira en la ITV sobre todo es el aspecto funcional.

Interior

Pasamos a la parte interior del coche donde se va a mirar el correcto funcionamiento de las puertas, de las ventanas, de los mecanismos de apertura y cierre, los asientos, los cinturones de seguridad y los airbags. En la parte del motor también mirarán el nivel de aceite y líquidos —anticongelante, frenos, limpiaparabrisas…— así como el estado general de cables, conexiones, etc.

Contaminación

Una parte importante de la revisión de la ITV se encuentra en lo que tiene que ver con los niveles de ruido, de monóxido de carbono o de residuos contaminantes —filtro antipartículas— emitidos por el vehículo. Para asegurarte que tu coche no pasa de los límites permitidos lo recomendable es que acuda a un taller y hagas una revisión pre ITV. Los coches más afectados por esta revisión suelen ser los vehículos diésel antiguos.

Tren de rodaje

En la ITV también se revisan los neumáticos. Se mira que estén en buen estado, que su dibujo tenga la profundidad adecuada y que el sistema de amortiguación y frenado funcionen correctamente. La dirección es otra parte importante a revisar, así como el hecho de que no exista en el vehículo ninguna reforma —accesorios, tunning o piezas no homologadas— que no sea legal.

Listado de puntos clave a revisar en la ITV

En definitiva, los puntos más importantes que se miran en la ITV son:

  • El estado de la carrocería y lunas
  • Las luces y el limpiaparabrisas
  • Los frenos
  • El nivel de contaminación, también acústica
  • El sistema de suspensión
  • El estado de los neumáticos
  • La documentación del vehículo
  • Los sistemas de seguridad del coche a través del OBD —diagnóstico de a bordo— para los sistemas de seguridad activa o pasiva controlados electrónicamente, en coches posteriores a 2006.

Por cierto, algunos seguros de coche incluyen una revisión pre-ITV gratuita y la posibilidad de que alguien lleve el coche a pasarla por ti. Pregunta en tu correduría de seguros Nogal si tu póliza lo incluye.

¿Ya estás preparado para pasar con nota?