bienes de valor

Generalmente no nos hacemos esta pregunta hasta que nos vemos en la obligación de responderla por necesidad, lo cual es un grave error porque seguramente para cuando esto suceda, no contemos con las herramientas que nos podrían evitar serios inconvenientes.

La respuesta a la pregunta que hemos formulado en el titular es muy sencilla: si no contamos con facturas de los bienes de valor asegurados la compañía aseguradora podría no cubrirlos o hacerlo en base a su propio criterio, que podría no ir a nuestro favor. Entendido esto, veamos qué podemos hacer para evitar tener que enfrentarnos a una situación como esta.

Lo primero –y más importante– que debemos tener en cuenta es la importancia de valorar correctamente el valor de los objetos que tenemos en el hogar a la hora de hacer nuestro seguro. Esto es vital. ¿Cómo hacerlo?

Antes de dar un número ‘a ojo’ de lo que crees que es el valor de lo que contiene tu vivienda, mejor tomarse un tiempo prudencial para analizarlo a fondo. Lo mejor es que vayas, estancia a estancia, apuntando todos los objetos que quisieras cubrir en caso de siniestro: sábanas, muebles, electrodomésticos, vajilla, etc.

Un consejo importante: guarda todas las facturas de lo que compres y que vaya a estar asegurado. No caigas en la tentación de tirar una factura porque la garantía del bien adquirido ya haya pasado. En caso de siniestro esa factura te puede ser especialmente útil.

Un lugar especial para los objetos de valor

Los objetos de valor tienen un lugar especial en los contratos de seguros del hogar. ¡Ojo con esto! Cuando nos hablan de objetos de valor rápidamente pensamos en joyas o cuadros, por ejemplo. Con esta idea a veces dejamos atrás muchas cosas.

Un televisor nuevo de grandes dimensiones es también un objeto de valor puesto que su adquisición precisa de un desembolso de una cantidad considerable de dinero. La mayoría de familias no podrían permitirse una sustitución inmediata de un objeto de este tipo.

Lo mismo sucede, por ejemplo, con los equipos informáticos o los smartphones que pueden tener en el mercado costes aproximados de hasta 1.000 euros. No olvides ninguno de estos elementos cuando estés analizando el valor del contenido de tu vivienda.

Una vez más, debemos insistir en la importancia de guardar todas y cada una de las facturas que tengamos sobre los bienes que hemos adquirido. Es posible que algunos de ellos no hayan sido el resultado de compras directas por nuestra parte, sino de regalos, en tal caso debes realizar fotografías del bien y, si es posible, aportar documentación sobre el modelo en concreto del mismo.

Puede ser un proceso un tanto tedioso pero es lo más seguro para garantizar que nuestra póliza responderá exactamente por el valor de los bienes de nuestra vivienda, sin dejarse nada atrás.

¿Quieres saber más sobre este tema? ¿Tienes dudas que podamos ayudarte a resolver? Ponte en contacto con nosotros.