consejos maternidad

Los días parecen demasiado cortos de pronto. La lista de responsabilidades se alarga día a día y vemos con angustia cómo el caos parece apoderarse de todo a nuestro alrededor. Incluso da la sensación de que en un momento determinado va a engullirlo todo y habremos fracasado. ¿Sientes que la maternidad es demasiado?, ¿que te sobrepasa y no sabes qué hacer? Date un respiro para leer esto y recobra energías.

No estás sola, en serio

El sentimiento de frustración no es aislado. La mayoría de las madres lo sienten también y se puede manifestar de muchas maneras. Lo importante es que no te sientas culpable por la forma en la que te encuentras a veces. Es normal cuando se está bajo una gran presión no ser capaz de pensar con claridad y dejarse arrastrar por la corriente de pensamientos negativos que generan frustración.

Sí, es normal que te sientas abrumada, sobrepasada, agotada y otras tantas cosas a veces. Pero eso no significa que no puedas o debas hacer nada para solucionarlo. De hecho, en este artículo lo que pretendemos justamente es darte algunos consejos que a muchas ya nos han servido y que te servirán a ti ahora para afrontar esta etapa de tu vida. El simple hecho de saber que otras personas han sentido, sienten y sentirán lo mismo que tú porque es algo normal ya es liberador. Pero si, además, pones en práctica estos pequeños tips, notarás una gran mejoría.

Cuando te sientas sobrepasada, recuerda

  • Lo que te ocurre es normal y, sobre todo, temporal.
  • Lo superarás.

Apártate un momento y dedícate a la respiración

Te sorprenderá saber lo que unas simples respiraciones pueden hacer por ti. Date tan solo 10 minutos. Puedes cerrar los ojos y centrarte en respirar de manera profunda, notando como tu vientre se hincha. Solo trata de concentrarte en respirar bien y cuando tu mente se vaya a otro sitio, llévala de vuelta a la respiración solo para comprobar que sigues haciéndolo bien. Pasados unos minutos notarás un gran alivio y es muy probable que incluso te des cuenta de que puedes ver las cosas desde otra perspectiva y no agobiarte tanto.

Haz ejercicio, y si no puedes, muévete

Si puedes permitírtelo, aléjate de la situación en la que te has sentido abrumada y sal a dar un paseo o a moverte un poco. Aprovecha para tomar una taza de té relajante, por ejemplo. Tomar el aire en el balcón o ventana si tiene unas bonitas vistas también puede ser de ayuda. Si no puedes alejarte, mueve el cuello, los hombros o haz estiramientos para relajarte estirando los músculos.

Bebe bastante agua

La deshidratación puede desencadenar muchísimas emociones que no nos esperaríamos. Podemos estar, por ejemplo, más irritables. Asegúrate que cada día estás tomando la cantidad de líquidos suficientes para hidratar tu organismo.

Piensa en 5 cosas por las que estés agradecida

Es de gran ayuda para relativizar y darte cuenta de la situación real. De que lo que consideramos problemas quizás no lo sean tanto y que todo, con un poco de calma, se puede llevar.

Programa cada día un tiempo para ti

Esto es muy importante. Cada día, deja espacios pequeños para ti en los que puedas darte un baño caliente, meditar, pasear, etc. Lo que sea que te guste y te permita desconectar. Nadie, por fuerte o valiente que sea, puede llevar a cabo ninguna tarea sin descansar correctamente. Y esto implica también dejar aquietar nuestra mente.

¿Has pasado ya por esto? ¿Conoces algunos otros trucos que te hayan ayudado a afrontar la situación? Compártelos con nosotros a través de nuestras redes sociales.