accidentes tontos en tragedia

Nuestro instinto de vivir y disfrutar a veces nos lleva a arriesgar más de la cuenta. Otras veces son los despistes los que nos juegan una mala pasada. Sea como sea, y sin ánimo de ser pesimistas, constantemente hay siniestros. Y a veces son los accidentes más tontos los que acaban en tragedia.

Mirar y toquetear el móvil constantemente

Los móviles son un gravísimo riesgo y muy propensos a provocar accidentes tontos que acaban en tragedia. Además, lo puede hacer de muchas maneras.

Los pasos de peatones o los cruces de calles son los más peligrosos. Cuando el viandante va mirando el móvil no presta atención a si el conductor del vehículo que se aproxima lo ha visto o no. Averiguar la respuesta puede salir muy caro.

Ojo. Aún peor que el hecho de que no prestemos atención a la carretera mientras andamos por ella, es que utilicemos el móvil al volante… En junio de 2019, la revista de la DGT publicaba una especie de «anatomía» del accidente de tráfico causado por el uso del móvil.

De más a menos, y a raíz de un estudio realizado por Movistar y Gonvarri, estas son las distracciones al volante relacionadas con el uso del teléfono móvil:

  • Escribir mensajes de texto, chatear o enviar WhatsApp.
  • Leer noticias o ir buscando información en Internet.
  • Distraerse haciendo fotos o vídeos.
  • Leer los mensajes de texto, chat o WhatsApp.
  • Hablar con el móvil por el manos libres.
  • Consultar el GPS mientras conducimos.
  • Cambiar las canciones o buscar música.

Para que te hagas una idea del verdadero peligro que supone este aparato al volante, en el año 2017 las distracciones llegaron a provocar uno de cada tres de los accidentes mortales que ocurrieron en el año. Y este tipo de accidentes superó a los ocurridos por no respetar el límite de la velocidad o superar las tasas de alcohol.

La selfimanía también nos está matando

El gusto por obtener capturas memorables supone un grandísimo riesgo para la salud de las personas. Se cuentan por decenas las personas que terminan falleciendo en el intento de hacerse una foto para recordar.

No se trata de convencer a nadie, pero no estaría mal reflexionar sobre lo siguiente: Cualquier persona se puede haber dado cuenta que ninguna cámara es capaz de captar la nitidez, los vivos colores y el momento con los que vemos las cosas. Al vivirlas experimentamos muchas emociones que se quedan en forma olores, imágenes, etc. ¿Por qué perderse un momento tan hermoso tan solo por un reto, sea personal o con los demás? ¿Merece la pena jugársela?

Conclusión: ándate con ojo y presta atención cuando realices tareas importantes.

Accidentes tontos memorables con fatales consecuencias

Para rematar la faena, no estaría nada mal recordar algunos de los accidentes más estúpidos con consecuencias fatales que han sido memorables, o bien por lo absurdos que han sido en sí mismos; o por estar involucrados en ellos personas célebres. Puedes ver también los accidentes de coche más absurdos de los famosos.

Arnold Bennett

Hay un refrán que dice que el cementerio está lleno de valientes. El caso de Arnold Bennett fue tal cual. Este hombre, dramaturgo del siglo XX, desafío a todo el pueblo, que creía que el agua estaba contaminada con tifus, tomándola. Efectivamente, a los pocos días murió de tifus.

Papa Adriano IV

Lo de este papá es una tragicomedia en toda regla. Durante un paseo se le metió una mosca en la boca. El problema es que se le quedó atascada en la garganta y no hubo forma de ayudarle para que pudiera respirar por lo que murió de una forma, como ves, bastante absurda.

Enrique I de Castilla

Sus ambiciones de reinado quedaron truncadas a los trece años por una pedrada recibida de su ‘amigos’.

Jean Baptiste Lully

Este personaje francés tocaba la batuta, pero debe ser que ésta no se llevaba muy bien con él porque un día se le resbaló y cayó sobre el pie. ¿Cómo puede matar una batuta? Eso tiene fácil explicación: el objeto al caer le provocó graves heridas, que se gangrenaron la piel e hicieron que finalmente muriera.

Francis Bacon

Descubrir es arriesgar, eso está claro. Francis Bacon quiso saber si el frío era apto para conservar alimentos. Así que salió a la nieve y enterró un pollo. La cuestión es que la salida le costó una neumonía que acabó matándole.

Esquilo

La del dramaturgo Esquilo, de origen griego, sí que fue una tragicomedia. Nadie esperaría, seguramente, conocer que murió siendo golpeado por una tortuga que cayó del cielo y que había resbalado de las garras de un águila.

Maximiliano de Austria

Este emperador murió por gula. Pero es que, ¿quién iba a pensar que alguien podría morir a causa de una severa indigestión por comer grandes cantidades de melón? Está claro que todo, en su justa medida, o bien beneficia o simplemente no pone en riesgo nuestra salud. ¿Qué es más beneficioso: tomarte un helado de vez en cuando o reprimirte toda la vida? Todos los placeres, poco a poco, se pueden disfrutar.

La verdad es que siendo realistas hay muchas posibilidades de sufrir un traspiés. Pero si contamos con un buen seguro de salud, de hogar, coche y vida tendremos nuestros principales bienes cubiertos y estaremos preparados para los imprevistos del futuro. No existe mejor garantía que un buen respaldo económico en las malas situaciones, justo cuando más lo necesitamos.

Eso sí, si vas a escoger tu seguro, infórmate bien en tu correduría de seguros Nogal, para que puedas acceder a las mejores condiciones y al mejor precio. Si necesitas asesoramiento, ponte en contacto con nosotros. Es un servicio totalmente gratuito.