Los seguros de vida: la mina de oro de los bancos
Los seguros de vida, junto a los de decesos son las pólizas más rentables en España y de este panorama se beneficia especialmente la banca, que tiene una cuota de mercado en relación a los seguros de vida que supera el 70% y obtiene márgenes de beneficios con estos seguros de hasta el 50% con un mínimo del 33%, lo que supone para ellas una suculenta fuente de ingresos.
Muchos asegurados, poca libertad de elección
En España hay 20 millones de personas que cuentan con un seguro de vida, una cifra bastante considerable. Muchos de los asegurados adquieren su póliza porque de esa manera obtienen con el banco mejores condiciones en la hipoteca que han contratado mientras que otros simplemente tienen contratado un seguro de vida porque viene incluido en sus tarjetas de crédito, es decir, lo hacen de manera indirecta.
Se calcula que, en el año 2017, los seguros de vida-riesgo generaron alrededor de 5.964 millones de euros de los cuales aproximadamente la mitad corresponden a seguros de vida que se renuevan anualmente, lo que implica que la mitad de las ganancias están prácticamente aseguradas para el año siguiente.
La cuota de mercado de la banca respecto a los seguros de vida preocupa a las compañías aseguradoras y a los corredores de seguros que ven la legislación vigente muy favorable con estas entidades, permitiéndoles colocar un seguro de vida a cualquier precio junto a sus productos.
La cuestión es que, en la mayoría de los casos, este precio que el cliente obtiene por su seguro de vida al contratarlo con la entidad bancaria es mucho más caro de lo habitual pues tienden así a compensar los descuentos que hacen en la hipoteca para ‘obligar’ a los clientes a contratar este producto con ellos. Esto significa que, al final, el asegurado no obtiene ningún beneficio, de hecho, se calcula que contratar esta póliza mediante la entidad bancaria supone pagar por la misma un 48,3% más que si se adquiriere de forma tradicional directamente a la aseguradora.
Un cambio muy necesario en el panorama legislativo actual
El último ‘ataque’ al que se enfrentan las entidades bancarias es a la reforma de la ley hipotecaria que prohibirá condicionar la concesión de un préstamo a la contratación de otros productos y obligará a los bancos a permitir y aceptar que sus clientes contraten el seguro de vida, en los casos en los que sea necesario, con la aseguradora que deseen.
Esta nueva reforma podría hacer que el número de seguros de vida contratados fuese menor, pero también que la cantidad de pólizas contratadas se repartieran de forma más equilibrada o incluso que estuvieran más a favor de las compañías aseguradoras y corredurías de seguros lo que significaría que el cliente podrá beneficiarse de mejores precios.
Para acabar, ponemos un ejemplo: mientras que el coste mínimo para contratar un seguro de vida en una aseguradora directamente estaría en torno a los 240€, para contratar este mismo seguro en un banco pagaríamos un mínimo de 470€ pudiendo llegar hasta los 810€ dependiendo de la entidad.
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