Obesidad infantil. Enseñar a comer bien

En diciembre de 2017, según publicaba 20minutos, las cosas estaban así: el 53% de la población se encontraba por encima de su peso, el 12% de los niños padecía sobrepeso y el 14% obesidad lo cual sumaba un preocupante 26%. Por último, la tasa de obesidad se había duplicado en España en las últimas dos décadas. Un año después la obesidad sigue siendo una de las principales preocupaciones de la salud pública. Una de las claves para corregir este problema es enseñar a los niños a comer de manera saludable, algo que en ocasiones resulta un verdadero reto.

Trucos para enseñar a los niños a comer bien

Entre los trucos para enseñar a los niños a comer de forma saludable encontramos estos:

  • Mezclar los colores ya que los platos coloridos resultan estimulantes a la vista.
  • No repetir platos para evitar caer en la monotonía. Tampoco es recomendable por cuestiones nutricionales ya que siempre hay que comer variado.
  • Contar las frutas y verduras que se consumen a modo de juego para estimular la ingesta de la cantidad diaria recomendada.

Esto suena muy bien y, de hecho, es muy útil. Pero cualquier padre sabe que reconciliar a los niños con la comida sana es una batalla titánica y hay que tirar de mucha paciencia y psicología para lograr que coman lo que deben. Aquí unos cuantos consejos:

Que lleguen con hambre

Los niños, como los adultos, deben hacer 5 comidas al día. Pero claro, si esas dos comidas, que en realidad son tentempiés, están muy cerca de las siguientes o son copiosas tendremos problemas para que coman lo que deben en las comidas principales. Para merendar o en el almuerzo, mejor usar alimentos ligeros como frutas.

Empieza por lo que menos les gusta

Cuando lleguen hambrientos a la cena o a la comida de mediodía, que empiecen a comer aquello que menos les gusta puede ser una buena idea. Por un lado, el hambre que tienen hará que no les resulten los alimentos en cuestión tan desagradables. Por otro, estarán motivados para los siguientes alimentos que seguramente les gustarán mucho más. Recomendamos empezar por la verdura.

Negocia

A tu pequeño o pequeña no podrás mantenerlo aislado del mundo. En algún momento conocerá los pecaminosos placeres de la alimentación y querrá comerlos. No es cuestión de impedírselo sino de negociar: un alimento sano por uno que no lo es tanto.

Que pequen en casa

En casa se pueden hacer galletas, tartas, bizcochos y un largo etcétera, muy saludables e igual de deliciosos. Fomenta el gusto de pecar en casa. Además, preparar los alimentos puede ser una actividad muy divertida, de la que pueden aprender mucho y que ayudará a reforzar vínculos y a padres, madres y niños a pasar más tiempo juntos. Todo ventajas.

Por último, predica con el ejemplo. Los niños se fijan mucho en lo que haces y, con toda probabilidad, no conseguirás convencerles de que coman aquello que tú no comes.