periodo carencia

Algunas personas contratan un seguro de salud sin tener en cuenta lo que es el periodo de carencia. Entonces sucede que, cuando nos toca hacer uso del mismo, durante un periodo de tiempo determinado al comienzo de la contratación, nos encontramos con una negativa por parte de la aseguradora y nos sentimos confusos. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué nos niegan las coberturas que hemos contratado?

¿Qué es el periodo de carencia?

El periodo de carencia es un tiempo determinado que se da entre la contratación de tu seguro y el momento en el que sus coberturas pueden ser utilizadas. Este tiempo variará en función de determinados factores, por ejemplo, el tiempo de carencia para un seguro dental puede ser de 30 días mientras que en los embarazos suele ser de 8 meses. Durante este tiempo, todos los gastos relacionados con atenciones médicas relacionadas serán costeados enteramente por el asegurado.

¿Para qué sirve el periodo de carencia?

En realidad, el periodo de carencia es una forma que han diseñado las aseguradoras para protegerse de posibles fraudes o dolos por parte de los suscriptores de los seguros.

Hay ocasiones en las que se actúa de mala fe y se contrata un seguro médico con la finalidad de atender un problema concreto. Una vez solucionado, se da de baja al seguro; pero no es esta, en ningún caso, la finalidad de un seguro de salud así que para protegerse de tales situaciones las compañías han establecido el periodo de carencia.

¿Y si tengo una urgencia médica?

Los imprevistos siempre pueden suceder, por tanto, en casos de urgencia el periodo de carencia se elimina.

Lo mejor: ser previsor

El seguro médico tiene como finalidad ofrecer al asegurado unas prestaciones médicas específicas de forma duradera en el tiempo. Es decir, no existen seguros de salud para cubrir una enfermedad determinada durante el tiempo que tardemos en recuperarnos de ella. Esto no significa que te hayas planteado, por ejemplo, colocarte una ortodoncia y debas renunciar a los beneficios que tu seguro de salud te puede ofrecer.

En este caso, lo que debes tener en cuenta es que el seguro de salud va a tener un periodo de carencia para este tipo de asistencias que deberás pasar para luego poder usar sus beneficios, por lo que lo ideal sería esperar este plazo para luego colocarte tu ortodoncia ya que si lo haces antes, tendrás que correr con todos los gastos.

Si, por ejemplo, deseas ampliar la familia, es evidente que un seguro de salud te será de gran ayuda, por tanto, cuanto antes lo contrates, más beneficios podrás obtener para apoyarte en los distintos procesos de la paternidad.

En definitiva, la idea es ser previsor y contratar nuestro seguro de salud en un momento en el que sepamos que vamos a requerir en un futuro cercano de sus servicios pero no como una forma de atención de un problema puntual sino con la idea de obtener unos beneficios a medio y largo plazo con su contratación.